![]() |
Pixabay |
Parece que tu vida es tal, o cual, y que eso no va a cambiar jamás.
Pero mi propia experiencia me dice una cosa: a veces una situación inicial da tanto la vuelta que resulta increíble que eso suceda. A veces han de pasar minutos, horas, semanas, meses, un lustro o varias décadas. Y luego ocurre.
Otras veces no pasará. Es real. Pero siempre encontraremos una causa, una consecuencia, un consuelo, una razón oculta o una nueva fortaleza.
La vuelta a la tortilla puede ocurrir. Incluso sin que nos demos cuenta.
O puede no hacerlo.
Pero si la vida sigue, siempre -por suerte- hallaremos una fina línea de luz, casi imperceptible.
La cuestión está en sentarse, en el sitio oportuno, y dejar que nos deslumbre.