jueves, 25 de abril de 2024

Apnea

 Cuando te empieza a faltar gente,

 a veces, estás respirando y notas

 de repente y con dureza

 que

 te falta

 también

 el aire.

 Trato de pensar

 que es una forma 

 de mantenerlos entre nosotros;

 es como un homenaje

 a ellos y al duelo,

 esa breve apnea

 que nos deja exhaustos,

 ese agujero blanco

 hecho de algún recuerdo

 que lo pausa todo

 y acerca las almas

 de vivos y muertos

 privándonos de respiración,

 para luego soltarnos

 y que sigamos nuestro camino

 con el mismo pesar

 pero un pelín distinto

 en nuestros duelos

 eternos.

 


¿La vida te avisa?

 La vida te dice: "Toma una taza".

 La rechazas o la bebes a medias.

 "Pues toma otra".

 Así hasta que aprendas.

 Así hasta que te enteres.

 Así hasta que te toque.

 Y yo me pregunto

 si tal vez,

 si quizás,

 la vida te avisa,

 primero,

 la vida te insiste,

 segundo,

 la vida te empuja,

 tercero

 la vida te hostia,

 cuarto.

Todo el mundo no está preparado para tener hijxs

 Lo que le pasa a un menor le marca de por vida.

 En muchas ocasiones, ni siquiera lo superarán.

 Y ojalá yo pudiera protegerlos a todxs.

 A cada niñx de este mundo...

 Me encantaría.

 

"Atraes a más moscas con miel,

 pero si viene una abeja, pica tú primero".

 - 'Ginny y Georgia' (serie)




lunes, 8 de abril de 2024

Fernández de los Ríos

 La calle con más locales interesantes de Madrid.

 La calle que hay que recorrer sí o sí, de abajo a arriba.

 Fernández de los Ríos hasta que se llama Feijóo.

domingo, 7 de abril de 2024

27 de enero de 2023

 Aquí todavía estabais a medias.

 Sé que la vida sigue sin vosotros.

 Lo sé. 

 Sigue sin despeinarse. Sin pestañear. Sin pausas.

 Siguen las guerras, las injusticias y las tristezas.

 Siguen, también, la alegría, las celebraciones y la rutina.

 Intento consolarme pensando que ha ido sucediendo

 conforme tenía que ocurrir.

 (Que la abuela murió antes porque no podría haberse enfrentado

 jamás, nunca, a la muerte de su hija)

 Que ella murió antes que él porque jamás habría podido

 afrontar que su compañero de todo se marchara.

 Quizás ella era toda paz, pero él era todo fuerza.

 Aguantó como un roble las embestidas.

 Y la vida, que a veces es tan mala como bonita, se aprovecha.

 Había en ellos dos tanta calma,

 simpatía y empatía.

 Y ahora no está ninguno,

 pero la vida sigue

 después de este derribo cuando crees que ya ha pasado el peligro,

 y tenemos que auto enseñarnos a continuar sin ellos.

 Cuando ella se iba apagando aprendí que los 'te quiero'

 nunca son suficientes, por eso hay que decirlos mucho

 y hay que decirlos antes de la enfermedad, antes del riesgo.

 Aunque no te los devuelvan.

 El amor que das nunca está de más.

 Al marcharse de pronto él, que demostrar las cosas

 es tan importante como decirlas.

 Quizás en los últimos meses

 me conformé y no insistí

 lo suficiente a alguien

 cuya vida había cambiado irremediablemente

 recientemente

 en cosas que el resto damos por sentadas

 como el amor que sentimos cada día

 o la voz con la que nos expresamos.

 No quería preocuparnos,

 no quería sentirse carga,

 no quería hacer daño.

 Y no se quejaba,

 aceptaba su sino,

 como me dijo,

 gracias a una prima enfermera

 con la que habló

 y le impulsó a sacar fuerzas para afrontar la enfermedad.

 Hubo una conversación que recuerdo

 por lo especial que fue,

 justo al lado de su casa,

 con una cerveza

 en la que compartió conmigo un trocito de sus sueños,

 de sus objetivos, de sus temores y 

 de sus resignaciones.

Y quedamos en que empezaría a pintar

en cuanto se jubilara;

en aquel momento decidí

que quería ser yo la que le regalara 

el pack completo para empezar.

"Pero te tienes que jubilar en cuanto puedas, ¿eh?

 como si es anticipadamente...

 esto no puede retrasarse", le dije

 entre seria y sonriendo.

 Hablaba también de aprender cocina,

 de viajar...

 Ahora iba a poder,

 ahora que le habían concedido lo que merecía;

 ahora que, muchos meses después,

 la vida le había regalado una mínima tregua,

 o eso parecía.

 Y aquel día en aquella terraza,

 me dijo también una cosa

 que me marcó

 y cuyas palabras exactas no recuerdo,

 solo esa sensación de cuando 

 el corazón 

 te da un vuelco.

 El mensaje era, básicamente,

 que después del amor que había sentido,

 por ella,

 no veía que hubiera más en ese sentido.

 De algún modo

 miraba hacia delante y estaba todo oscuro;

 no podía intuir nada después.

 Recuerdo que al ver la emoción contenida en su mirada,

 se me saltaron las lágrimas,

 y me salió de alguna parte decirle

 mirándole a los ojos:

 "Te mereces ser feliz. No lo olvides".

 El único consuelo que me queda

 es pensar que si hay cielo o más allá

 están juntos.

 Si no lo hay,

 la verdad,

 no tengo ninguno.

 Cuando ella se fue,

 él se propuso unir a todos los sobrinos

 un fin de semana,

 por voluntad de Concha.

 Y fue uno de los mejores de mi vida.

 Gracias a ella por pensarlo y, sobre todo, gracias a él por hacerlo realidad.

 Así era, tranquilo pero decidido.

 Y nos dio una idea que hemos decidido que no vamos a dejar que se pierda.

 Unas semanas antes de irse,

 mi tía me confesó que uno de sus deseos

 era volver a ir a París.

 Mi intención era hacerlo con todos los que quisieran,

 incluido él.

 Sigo con ello.

 Y ahora quiero honrarle a él también.

 Se aceptan propuestas...

 Desgraciadamente, este dolor

 nos unirá siempre.

 Pero también nos unirá su recuerdo,

 el que tiene cada uno y una mezcla de todos ellos,

 y creo que debemos mantenerlo vivo

 entre todos,

 para que siga siempre, un poco,

 entre nosotros.

 Tengo grabada a fuego una escena repetida en la que

 mi madrina le decía con tono de broma: 'Antoñito, Antoñito'

 y él respondía a veces 'Conchita, Conchita'

 y en otras ocasiones se reía simplemente después.

 Entonces se miraban, y había magia.

 Ese, para mí, era él.

 Por Antonio.

 


 

 

 

"No me dio tiempo a despedirme.

 Aprendía con los años de lo que iba el cuento.

 Tú querías esa seguridad que ni yo encuentro (...).

 No me permitió ni un café ni un cómo estás ahora (...).

 Si pudiera volver borraría cada error

 mi torpeza y tanta estupidez,

 ya no soy la que fui,

 ya aprendí la lección (...)

 Y te sueño cada noche, cada día, cada maldita hora (...)".




 

 

jueves, 4 de abril de 2024

Enseñar la alegría

 Igual de importante que es transmitir valores y educar.

 Así es de relevante enseñarla a ella. La alegría.

 Eso no solo cambia el mundo.

 Sino que puede llevar a algo crucial:

 salvar personas.

martes, 19 de marzo de 2024

Oda a la vida

 Oda a sentir.

 Oda al sufrimiento.

 Oda a los compañeros de cuatro patas.

 Oda al amor.

 Oda al trueque.

 Oda a la vida en compañía.

 Oda a las personas migrantes.

 Comprender la necesidad.

 Identificar la obsesión.

 Sanar las heridas.

 Observar lo rural.

 Constatar el poder.

 Valorar lo sencillo.

 Descubrir el egoísmo.

 Tocar el alma.

 Contemplar el paisaje sin más.

 Acercar o recordar el vínculo con un animal.

 Un temblor de piernas.

 Un salto de lágrimas.

 Una danza mental.

 Un comenzar.

 Un tropezar.

 Primera despedida.

 Segunda.

 Tercera.

 Y un cierre

 agridulce

 como la vida

 que te hace vibrar

 a su son

 quieras o no quieras

 y te brinda un

 rayo de esperanza

 si aguardas

 a que pasen

 las tinieblas.


Mis conclusiones son que huir de algo en lugar de afrontarlo lleva siempre al desastre;

y que transitar las emociones es lo más duro y a la par más bello de la vida.

 

No he leído el libro pero, enhorabuena a Sara y a Isabel.

 



 

'Otra ronda'

 Tienes que verla.

 


Todo irá bien

 


jueves, 14 de marzo de 2024

Soltería con límites

 Quizás la clave sea vivir como si estuvieras en soltería,

  aunque tengas pareja,

   porque vida solo hay una,

     por lo que hay que vivirla y,

       si llega el momento de cruzar límites o poder hacer daño,

               mirar dentro de ti y encontrar la respuesta que necesitas para seguir

adelante.

'Canción para mi ex'

 


lunes, 19 de febrero de 2024

Smn1 mutación genética

 Recordar siempre esto.

 Que ambos padres deben ser portadores, que entonces hay un 25 por ciento de posibilidades de   desarrollarlo, que es degenerativa-atrofia muscular, que hay dos medicaciones o tratamientos (uno de   ellos en fase de ensayo) y que hay que pillarlo cuanto antes, porque las neuronas motoras que se dañan   porque la proteína que las mantiene no se produce, pueden perderse si no se coge a tiempo. Lo ideal es   que el cribado se haga con los padres portadores, y si ambos lo son, entonces hacerlo con el menor nada   más nacer o si se puede, prenatalmente.

miércoles, 14 de febrero de 2024

Joder, A*****

 Me lo repito y vuelvo a caer en lo mismo.

 Una y otra vez.

 Tú no puedes hacerte responsable de la gente

 que no tiene pareja,

 que no tiene madre,

 que no tiene ganas de vivir...

 Tampoco eres culpable de lo que

 otras personas reflejen en tu existencia,

 o cómo se sientan cuando tratas de pensar en ti,

 lo cual intentas aprender después de 34 años.

 Me lo repito.

 Vuelvo a caer en lo mismo.

 Vuelve a dolerme

 algún punto del cuerpo que no distingo

 si es estómago, riñón, ovario o que sé yo.

 Me lo repito.

 Vuelvo a caer en lo mismo.

 Decido que voy a tratar de ser honesta conmigo

 pensando en el resto a la vez,

 y que si me siento mal después,

 seré sincera con quien sea

 y le diré:

 "Lo siento mucho.

 Perdón si te hice sentir mal;

 me equivoqué".

 Entonces me doy cuenta

 de que,

 de nuevo,

 he vuelto a caer.

 Y me encuentro dándole vueltas

 a que el fin de semana hubo aquí una visita,

 y por cansancio, desgana, 

 pérdida de tiempo acumulada,

 desorganización, desidia y un poco de falta

 de saber decir que no, no le dediqué

 suficiente tiempo a él.

 El domingo se iba pronto,

 y me sentí muy mal, joder.

 Qué puta manía.

 Que vuelvo a caer.

 ¿Es eso lo que me fastidia

 o es que hay algo que me jode

 en la falta de planificación

 y en la poca productividad 

 durante la semana

 que me llevó a estar así

 en viernes y sábado?

 Tal vez.

 Lo retomaré.

 Respiro hondo.

 Solo hay dos frases que me tranquilizan

 en este punto.

 La primera es que somos una mera anécdota

 en la vida de los demás.

 La segunda es que, 

 si pienso que hacerlo peor es imposible

 (boicoteando al máximo a mi ser)

 indudablemente solo existe una opción:

 lo haré mejor la próxima vez.




Correr es explorar (te)

 .

'Si pudiera'

 




8 de enero de 2023: las pasiones

Tres conciertos de la misma persona en apenas seis meses.

¿Y qué? Si me mueve; si me gusta; si me aporta; si me reconforta.

No sé si la vida es corta, o larga si la sabes aprovechar.

Lo único que sí sé es que si vas a por lo que te emociona, 

te llena,

te motiva o

te apasiona,

se vuelve de colores.

Y si lo que sea lo aúna 

todo a la vez,

entonces

es 

como el arcoíris

que aparece

a 43 grados

cuando la lluvia 

acaba de refrescarte

desde el pelo de la cabeza

hasta la punta del dedo meñique

de los pies.

Que el ritmo no pare