martes, 19 de marzo de 2024

Oda a la vida

 Oda a sentir.

 Oda al sufrimiento.

 Oda a los compañeros de cuatro patas.

 Oda al amor.

 Oda al trueque.

 Oda a la vida en compañía.

 Oda a las personas migrantes.

 Comprender la necesidad.

 Identificar la obsesión.

 Sanar las heridas.

 Observar lo rural.

 Constatar el poder.

 Valorar lo sencillo.

 Descubrir el egoísmo.

 Tocar el alma.

 Contemplar el paisaje sin más.

 Acercar o recordar el vínculo con un animal.

 Un temblor de piernas.

 Un salto de lágrimas.

 Una danza mental.

 Un comenzar.

 Un tropezar.

 Primera despedida.

 Segunda.

 Tercera.

 Y un cierre

 agridulce

 como la vida

 que te hace vibrar

 a su son

 quieras o no quieras

 y te brinda un

 rayo de esperanza

 si aguardas

 a que pasen

 las tinieblas.


Mis conclusiones son que huir de algo en lugar de afrontarlo lleva siempre al desastre;

y que transitar las emociones es lo más duro y a la par más bello de la vida.

 

No he leído el libro pero, enhorabuena a Sara y a Isabel.

 



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario