sábado, 5 de septiembre de 2020

Nota mental:

No. No hay que pagar con la misma moneda.

Sí. Sí hay que aprender de los errores.

No. No hay que sufrir imaginando.

Sí. Sí hay que comunicarse siendo, siempre, lo más amable posible.

Aunque dentro te mueras de ira, rabia, rencor, venganza, vergüenza u orgullo.

Porque si lo logras, regresas de vuelta.

Al camino del amor.

viernes, 4 de septiembre de 2020

Dos tipos de personas

Por tu vida pasarán dos tipos de personas: las que siempre buscan excusas y las que siempre encuentran tiempo.

En las vidas ajenas, tú también serás una de las dos.

La clave está en tratar de coincidir, en el trato, con todas las posibles.

jueves, 3 de septiembre de 2020

Un compañero

A, abre la jaula de una vez.

Que vuele quien quiera.

Que vuele y vuelva.

Que vuele para no volver.

Que haga lo que le parezca.

Tú ahora solo quieres, aparte de quererte,

un compañero.



Y entonces te diré:

 


¿Te acuerdas de cuando era al revés y no te importaba lo más mínimo? 

¿A que no?

Pues esto es lo mismo, pero al contrario.

Ayer soñé

que mis padres se morían repentinamente, primero uno y después otro.

No recuerdo el orden. Ni quiero.

El sueño, o más bien la pesadilla, era tan duro y tan triste

que mi mente ha tratado de borrar todo lo posible.

Y luego despierto y veo.

Veo alrededor.

Y me avergüenzo.

No imagino mayor sufrimiento que el del sueño.

Ninguna otra cosa me importaba en él.

Y me avergüenzo.

No quiero más chorradas.

No quiero más cosas de cristal, de esas que pueden romperse.

Ni literal ni metafóricamente.

Y me avergüenzo.

Quiero perpetuar la bondad, la reciprocidad y las ganas en todo.

Y quiero felicidad.

Mucha.

Como la que he tenido hasta ahora y no he sabido ver.