de los grandes momentos de tu vida.
Que tu objetivo sea llegar a tal punto que no quieras que cambien las cosas en ella.
Mientras compartamos nuestras vidas, todo irá bien.
Y ahora voy a hacer algo raro, pero sígueme el juego por favor.
Inspirado en 'This is us'.
puedes superarlo
algunas veces
si lo haces
desactivando
o activando
alguno de los sentidos
o varios de ellos.
Por ejemplo, si tienes miedo a salir de casa,
te vendaré los ojos y te daré la mano hasta que lo hagamos;
si te duele horrores la cabeza,
te daré un masaje en ella y te pondré lavanda para que huelas.
Esta es una frase impactante para mí,
como para no dormir.
Sale de una película que vi,
pero su origen no se encuentra allí.
"Cuando haya sangre en las calles,
compra propiedades".
Cuánto (ca)b(a)ron de Rothschild
habrá por ahí.
Mas si le damos una vuelta,
quizás consigamos revertir
esa injusticia dúctil
en algo realmente útil;
amortiguando el impacto
para al fin lograr dormir.
Al volver a casa,
la luna llena me ha saludado.
Parecía resplandeciente, risueña, serena,
como rellena de felicidad, amor, queso, bombones o pasteles.
Rellena, al fin y al cabo,
de cualquier cosa que gustara a quien la mirase.
Como si de una fuente de gozo,
de emociones
y de satisfacción
se tratase.
Siempre queremos lo que tenemos.
La que tiene el pelo rizado lo quiere liso.
La que lo tiene liso, rizado.
El que tiene un coche normal, quiere uno caro.
El que tiene el caro, lo cambiaría por amor.
La que tiene amor, preferiría tener más dinero.
El que tiene dinero, querría ser feliz.
La que ya es feliz, pide algo que le apasione.
El que tiene una pasión, priorizaría no ser calvo.
Y así, vuelta a empezar.
"Virgencita, que me quede como estoy".
Sé que, como decía el gran Sampedro,
esto es un atrevimiento,
un agravio, un error.
Pero dado el contexto en que vivimos,
ni se me ocurre
ni me imagino
un deseo mejor.
Incluso echando eso a un lado,
dudo que exista tamaña lección:
el querer lo que nos falta,
si ya hay para vivir,
posee una doble versión:
un inconformismo precioso
y un desagradecimiento atroz.
"Actúe de forma que le haga sonreír cuando sea viejo y esté tumbado bajo una manta rosa pálido de una residencia, pensando en la vida que ha vivido".
'TIU'
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Cuando llegas a aceptar el no,
entonces y solo entonces,
puede ser ser un sí.
Los sueños que tenemos al dormir no son solo sueños.
Los sueños expresan nuestros temores.
Nuestras ilusiones.
Alimentan nuestros miedos.
Fomentan nuestra motivación.
Anticipan la realidad (sugestionada por estos o no).
La modifican momentáneamente.
Los sueños se te meten en el cerebro y se confunden, muchas veces, con la realidad.
Hay un montón de canciones dedicadas a los sueños.
No quiero poner ninguna, ni buena ni mala.
Porque los sueños son un tesoro, un regalo,
y así voy a empezar a tratarlos.
Como un indicio, como una señal, como algo que solucionar,
como algo que conseguir, como algo en lo que escarbar.
En fin, como algo sobre lo que trabajar.
Como ir al psicólogo, al 'coach' o al entrenador personal.
Pero sin pagar.
Un hijo puede repetir los errores de su padre o aprender de ellos y corregirlos.
Escoge.
Y haz que nada, o todo, cambie.
Esta noche, justo antes del toque de queda, paseaba a mi perro y se me apagó el teléfono móvil.
Así, de repente, sin avisar.
Por unos minutos, volví a ser libre.
Ese alma libre que observa todo con curiosidad e ilusión,
ese alma libre que hace lo que le da la gana siempre,
ese alma libre que no vive atada a objetos o personas,
ese alma libre que solo percibe el presente.
Ese alma libre felizmente abandonada a la nada,
pero no a una nada triste, harto dependiente y terriblemente ansiosa,
sino a la nada sorprendente, fluida y despojada de cualquier cosa.
Poco antes de meter las llaves en la cerradura del portal,
me convencí de dejar mucho más, progresivamente,
todo lo que me contamina a un ladito,
y permitir, provocar y fomentar
a ese alma libre regresar.
No he venido a este mundo para pasar por él sin pena ni gloria,
sino para tratar de mejorarlo por alguna vía o forma.
Erré y erraré en ello, pero eso intento.
y aunque nuestro ciclo en compañía haya terminado,
o eso parezca,
me encantaría que fuese feliz.
A ese respecto, aquí va el mejor consejo que jamás oí:
"Mándale un poco de luz y amor y déjalo así".
Lee con atención.
Nunca sabes a quién le puede gustar/ayudar/servir lo que tú descartas.
Recuérdalo.
Pd: Esta tía es una artista que acabo de descubrir.
Os la presento con mucho gusto.
"Y en mi dolor te construiré un altar.
Y con mis lágrimas haré diamantes.
Y con ellas voy a levantar
la corona más grande".
Llevo ya un tiempo repitiendo un mantra
sobre las redes sociales estilo Tik Tok o Instagram:
bucear un poco en ellas te puede inspirar;
pasarte explorando/cotilleando matará tu creatividad.
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Con tantos estímulos
y tanta infoxicación,
a veces solo deseo,
despertarme en Cuba
o en un lugar recóndito
donde el cielo
se mezcle con la tierra
sin vallas publicitarias;
ni Facebook ni Instagram,
ni campanadas casposas,
ni necesidades de pega,
ni objetos a los que venerar.
Entonces,
vuelvo a la realidad,
y decido que en vez de irme,
la voy a remodelar.
"Casi todo me atrae. Sin embargo se alberga en mí algún buscador infatigable. ¿Por qué no hay un descubrimiento de la vida? Algo para ponerle las manos encima y exclamar: '¿Es esto?"
Se acabó la temporada
de buscar jaleos y penas,
de acomodarme a ser víctima,
de crearme los problemas.
Se terminó el cuento,
de la infinita cenicienta,
de la sufridora nata,
de la quejicosa eterna.
La realidad que se escapa,
más lábil que sempiterna,
puede doler y ser dura,
pero también puede ser bella.
Siempre hay un tono más claro,
entre todos los grisáceos,
que refleja el sol a veces o,
cuando menos, sus rayos.
Y en esa búsqueda eterna
de controles y de culpas,
olvidamos 'perspectar':
usar otras lentes distintas,
retirarse y verlo todo
con fórmula magistral.
La del tiempo, la del espacio,
la que abstrae del 'qué dirán',
la que se arremanga entera,
y busca la felicidad.
aceptar que no tiene absolutamente ningún sentido intentar controlar el futuro.
Porque nadie sabe qué pasará, ni siquiera dentro de un año.
Pero lo que sí podemos controlar son las personas que escogemos.
Escoger a nuestras personas es lo más parecido a controlar nuestro destino.
Porque aunque todo lo demás cambie, si escoges bien, tu gente seguirá ahí.
Ya sea esta noche, o dentro de un año, o dentro de diez años".
(...)
"Cuando os veo sé de corazón que al escogeros habéis elegido perfectamente".
'TIU'
Se me paró la pila del reloj caro que llevaba para hacer 'running'.
He tenido que poner en marcha, al fin, mi pulsera deportiva.
Entonces, corriendo, pensé que, tal vez,
todo pasa por algo
que en algún momento se revela,
hasta el detalle más nimio,
aunque al inicio no nos demos cuenta,
no queramos, no podamos,
o no debamos (por no estar preparad@s)
verlo.
34'
-I'm done, Evan.
-Done with what?
-With all this. I'm finished being angry with you.
I woke up this morning and I finally realized no matters what I say or do,
I can change the past or how you feel about it,
and I'm done trying.
I believe I'm ready to move on.
-Move on, from us?
-Yeah.
-And what if I can (stop being) jelous (...)?
-(...) Maybe we could be friends.
-Friends?
-Think about it!
(kiss on the cheek)
'Greek'
"Aquél que dijo 'más vale tener suerte que talento', conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte, asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control.
