Poner a alguien en la tesitura de elegir,
sabiendo que no tendría por qué ser así,
por puro egoísmo
o mera inconsciencia,
y ganas de pasarlo bien,
al final implica exponerse
a un 'no' o a un 'ya veré'.
Poner a alguien en la tesitura de elegir,
sabiendo que no tendría por qué ser así,
por puro egoísmo
o mera inconsciencia,
y ganas de pasarlo bien,
al final implica exponerse
a un 'no' o a un 'ya veré'.
Cometemos el grave error de creer
que ya solo existe el hoy,
el 'yo' como soy ahora,
lo que vivo en este instante.
¿Dónde queda lo que sentí?
¿Esa persona que fui?
¿Las joyas propias del ayer?
Y no me refiero a eso que hacemos
de machacarnos con lo malo
o martirizarnos con lo bueno.
Más bien me quiero referir
a aquello que nos hizo sentir
algo por vez primera;
o eso que hoy no está cerca:
aquella canción que no nos cansábamos de oír,
porque reflejaba nuestro más profundo sentir,
y que relacionamos con unos días de nuestra adolescencia;
aquel ser nuevo que nació en mí,
al conocer una vocación que hasta entonces desconocía,
y que me hizo experimentar la forma más pura de ser feliz.
De cuando lloraba en las noches
por motivos que se dieron a la fuga,
de cuando pedía en las mañanas
un deseo al cielo de camino al autobús.
Y la música acoge y arrastra tanto,
que aunque no sea la única,
sin duda alguna es la mejor
compañera de ese viaje;
es el más ligero equipaje
para afrontar lo peor,
porque puede ser impúdica,
pero solo por un rato.
De manera que permite
la persona que eres hoy,
y es capaz de regresar
por minutos a quien fuiste
y ella nunca ha abandonado.
PD: Aquí abajo iré poniendo esas canciones para mí, que me llevan a algún momento del pasado muy identificado, o que significaban mucho para mí en el pasado y me trasladan a sensaciones de entonces.
Mi corazón nunca te olvidará.
Aunque quisiera, no podría.
Hablemos de nuestros muertos.
Con nuestras hijas, con nuestros nietos.
Hagamos honor a la frase que dice que
alguien no muere mientras l@ recordemos.
Siempre se castiga al diferente.
Ocurre igual arriba que abajo.
Pero eso tiene que cambiar.
A la persona distinta, a partir de ahora, hemos de amarla más.
Y hemos de contribuir a que la amen también las demás.