sábado, 28 de junio de 2025

14 de marzo.

 Hacía tiempo que una serie no me inspiraba así.

 No de este modo.

 Sensibilidad y dureza, a la par.

 Me hace pensar en cómo puedo educar, si tengo hijxs, o en cómo puedo contribuir,

 con mis sobrinxs, para que actúen con justicia, no sientan vergüenza para reconocer

 lo que quieren o les gusta y, por supuesto, no hagan daño.

 Sobre todo, en esa etapa en la que el cuerpo cambia y crece, la mente se dispersa,

 y parecemos no encajar

 en ninguna parte, como mínimo, a ratos.

 Que sean capaces de decir: "Esta noche, no. Estás pedo".

 Que les dé igual reconocer qué o a quién aman,

 qué o quién les apasiona, y planten cara a quien sea

 si les ridiculizan o maltratan a sí mismxs y a sus pasiones,

 a sí mismxs o a quienes aman.

 Que tengan suficiente autoestima, pensamiento crítico,

 y valores como para que su sola persona, sus sentimientos

 y su opinión les baste, y la hagan valer en cualquier parte.

 Que lo que opine el resto sobre sus preferencias les afecte nada, o lo mínimo.

 Y todo ello, especialmente, en la etapa más convulsa, socialmente dependiente,

 cambiante y chisporroteante de sus vidas: la adolescencia y la juventud.

 Si puedo conseguir eso

 -si podemos lograr eso-

 la conquista es infinita.

 Recomendación a partir de los 15/16 años: los tres/cuatro primeros capítulos de 'Normal people'-.




No hay comentarios:

Publicar un comentario