domingo, 28 de febrero de 2021

Quiéreme


Ante el espejo hay una extraña.

 Se le dice: quiéreme.

 Pero ella no hace nada.

 Se encoge de hombros; parece cansada.

 Como si fuera a cerrar los ojos en cualquier momento;

 como si no tuviera ganas.

 Le duelen las piernas;

 le aprieta el pijama;

 le chinchan las uñas;

 le molesta el alma;

 su mente incomoda

 a su cuerpo en la cama

 como si de dos hermanos mellizos

 que comparten litera se tratara.

 Y el problema fundamental,

 es que esa que se observa

 no consigue averiguar

 qué es y por qué será.

 ¿Habrá un millón de motivos?

 ¿O con uno bastará?

 Media hora de calor

 y casi a punto de llorar

 cae en la cuenta de una cosa:

 mientras una sola persona

 sea más importante

 en su vida diaria

 que ella misma

 algo siempre va a fallar.

 Entonces se promete,

 que va a aprender a amarse

 por encima de todas las cosas

 y por delante de los demás;

 que va a cubrir sus necesidades

 en todos los niveles:

 físico, psíquico y emocional;

 que va a anteponer sus planes

 a los de cualquiera.

 Que ha llegado la hora

 de plantarse ante su reflejo para,

 en lugar de decirle 'quiéreme',

a esa extraña que contempla,

 declararle amor incondicional

a su única eterna compañía vital

 y gritarle cada mañana, al mirarla:

 “Hoy tampoco te pienso fallar”.


I'll find my way, find my way home


I'm unstoppable today


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