jueves, 23 de enero de 2020

Compito conmigo misma

No compito contigo. Ni con ella. Ni con la otra. Ni con aquella de allí. Ni con la del otro lado de la barra. Ni con él. Ni con el otro. Ni con aquel. Ni con el del otro lado de la barra.

Me niego.

Compito conmigo.

Compito con mi yo perezosa.

Compito con mi yo peleona.

Compito con mi yo crítica.

Compito con mi yo cotilla.

Compito con mi yo procrastinadora.

Compito con mi yo deportista.

Compito con mi yo adicta a las redes sociales.

Compito con mi yo cabrón.

Compito con mi yo de autoestima tímido.

Compito con mi yo con síndrome de Diógenes.

Compito con mi yo miedosa.

Compito con mi yo insegura.

Compito con mi yo cobarde.

Compito para ser mejor.

Con todas mis yo.

Para superarme cada día.

Compito.

Y, mientras compito conmigo, trataré de mimarme como nunca antes.

Hasta el punto de que si quieres que compita con alguien que no sea yo, o si osas compararme con otra persona... tarde exactamente una milésima en reírme. O seis segundos en mandarte a la mierda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario