De repente.
Una paloma o un pájaro me había dejado un regalo.
Recién hecho.
Un rato después, vi me habían tocado unos tres euritos en el euromillón del día anterior.
Lo suficiente para la siguiente apuesta.
¿Que vaya gilipollez?
Sí.
Pero se dice que una cagada de un pájaro encima da suerte.
Y se dice, también, que cada persona cree en lo que quiere creer ;).
No hay comentarios:
Publicar un comentario