Qué tranquilidad me dabas,
mi Cuba.
Que hasta dejaba de morderme
las uñas.
Que hasta el estrés se diluía en
tus manos.
Que hasta mi móvil se volvía
un extraño.
Qué tranquilidad me dabas,
mi Cuba.
Quiero volver, pero no
puedo.
Y conformarme, no
deseo.
Volver a Cuba,
un sueño.
Volver a Cuba,
mi anhelo.
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