Me encantaría comprender el alma humana
tanto, tantísimo, que pueda ir por la vida
sabiendo que no hiero a nadie
ni le causo cualquier otro mal
sino que le dejo la existencia
un poquito más cómoda o feliz que antes
aunque sea durante unos instantes en su memoria
o cuando menos, que su vida se quede igual.
Dedicado a mi madrina, una de las mejores personas que he conocido.
Y sí, repetición de tema. No me he podido resistir.
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