viernes, 18 de febrero de 2022

Acoso escolar

Siempre he pensado que hay dos tipos de acoso escolar: 

el de consecuencia y el de aceptación.

Para mí, el de consecuencia se da en toda la vida escolar, 

y es fruto de traumas e imitación de lo enseñado por otros.

Por ejemplo, si yo veo que "papi empuja a mami" (o viceversa),

si a mí alguien me hizo daño de pequeño, si no me han enseñado valores,

si antes me hicieron bullying,

si necesito escapar de una realidad que no controlo...

En cambio, opino, el de aceptación se da en la preadolescencia,

en la adolescencia y, a veces, en la adultez.

Buscamos nuestro lugar en el mundo, intentamos conocernos,

encontrarnos, ser aceptados; nos comparamos,

probamos mucho, buscamos nuestro hueco.

Por eso puede volver cuando hay crisis personal

o inicios

en cualquier etapa de la vida.

Y ahí, herimos a otros.

Para identificarnos con un grupo,

para aceptarnos nosotros, 

para sentirnos aceptados por el resto,

para sentirnos más fuertes, mejores,

superiores,

tratar de esconder nuestras debilidades,

odiarnos menos a nosotros

y ponerle el foco a algo ajeno.

Puede haber incluso

algo de envidia

aunque aparentemente sea imposible

del acosador al acosado.


Por eso, este segundo tipo, se desactiva 

en una gran mayoría de los casos

con la desaceptación del entorno

frente al comportamiento

(ojo, tiene que ser UNÁNIME).


Pero todos, absolutamente todos,

los tipos de acoso,

ya se dividan como lo hago yo

o de cualquier otra forma,

son trabajables.


No lo olvidemos jamás.


P.D.: El vídeo es sobre el cambio climático, sí, pero si lo escuchas, 

probablemente entiendas por qué lo pongo.




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