viernes, 29 de julio de 2022

El límite

 Cuando alguien revienta

 no lo hace por una sola persona

 o por una única circunstancia.

 Las tuercas se van apretando

 poco a poco

 hasta que,

 de repente,

 el tope se ha alcanzado

 y ya no hay vuelta atrás.

 La pregunta repetida

 en la cabeza de quien lo viva

 será:

 "¿Cómo iba yo a saber que esto sucedería?".

 Pero

 ante todo,

 hay dos cosas a destacar.

 Cuando le arruinas la vida

 a alguien

 siempre afecta,

 al menos, a otra persona más.

 Muchas veces a gente

 que no cabría esperar.

 Y, sobre todo,

 debemos tener en cuenta

 que,

 en ocasiones,

 decisiones y actuaciones de la persona

 que llegó a su límite

 la han ido empujando hacia él

 como de oca en oca

 pero sin llegar a la casilla final.

 

 

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